Hace unos días en Priego de Córdoba y en Godella hubo dos celebraciones bien significativas. Mezcla de acción de gracias y despedida, fue un momento emotivo para celebrar la presencia del Sagrado Corazón durante tantos años. Atrás quedan años de comunidades de religiosas, mujeres que se entregaron enteramente a las personas y a la misión, que fueron vecinas, compañeras, amigas… pero mirando hacia adelante quedan asociadas, laicos y laicas… en definitiva, Familia del Sagrado Corazón que velará por mantener el testigo de la intuición de Sofía Barat en estos lugares.

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